¿Difuntos? No los hay, y no estás loco!
¿Difuntos?
No los hay, y no estás loco!
Es difícil creer en la
vida después de la vida. Entiendo, ya que es un universo invisible
extremadamente cercano a nosotros y, sin embargo, tan impalpable. Y si nos
preguntáramos ¿qué es un difunto? ¿En qué consiste? Qué significa eso? ¡Tal vez
deberíamos darnos cuenta de que no es tan loco creer en la vida después de la
vida!
Hablemos de energía
Somos seres nacidos de la
fusión de la energía. Nuestro cuerpo
físico está creado a partir de esa fusión y se mantiene a lo largo de su vida como
un conjunto de células energéticas que constituyen nuestra energía. Todas esas
vibraciones, que se manifiestan en frecuencias sutiles y múltiples, y que constituyen
una fuente necesaria para nuestra vida física. La energía está con nosotros,
sin que estemos conscientes de ella, cada momento de nuestra vida.
Cada momento,
resplandecemos y vibramos hacia el infinito. Nuestros cuerpos sutiles están continuamente
conectados a lo que nos rodea y captura la información que fluye. Es el flujo universal de la vida que fluye
libremente y sin límites. A través de
este acto, nuestros cuerpos sutiles también capturan la energía de los
elementos de la tierra y los seres que nos rodean. Tal vez hayas sentido algún día,
que encontraste carisma con una persona que no tenía nada especial físicamente
pero que te transmitió una buena vibra. Bueno,
eso es precisamente a lo que me refiero: ¡sentiste su energía! Y la capturaste.
La energía nunca muere y se libera hacia el infinito
Cuando observo la energía
que circula a mí alrededor y dentro de mí, noto que la energía no muere, no
desaparece. Por otro lado, puedo observar que la energía realiza un acto
constante y universal que la lleva a moverse y transformarse continuamente. Se puede congelar y cristalizar, pero siempre
regresa a su flujo instintivo que circula en cada cuerpo y en cada dimensión de
nuestro universo. Cambia, se renueva,
crece o se propaga, pero vibra en toda circunstancia. Albert Einstein explicó esto mucho mejor que lo
pueda hacer yo.
Cuando nuestro cuerpo físico muere ...
La materia no está
destinada a ser eterna. Cuando nuestro
cuerpo físico termina su aventura de vida terrenal, y muere. La energía del ser que somos, deja su lugar de
materia y toma (o reanuda) un nuevo camino. No desaparece. No termina se une (o no) al flujo energético
de la vida y continúa su camino hacia otros planos, hacia un mundo invisible.
¿A dónde va y por qué? Esta es una pregunta para otro tema...
Tus tipos de experiencia de vida (te definen)
Durante nuestra vida, vivimos
experimentos que crean y/o modifican nuestra energía. Cada emoción, evento, pensamiento, idea o
incluso cada sueño, intención y atención, tienen una dimensión de energía que
se integra e identifica con nuestros cuerpos sutiles. Cuando miro las energías de las personas: veo
colores, movimiento y nebulosos destellos brillantes. Es un espectáculo hermoso y único de cada uno
de nosotros. Cada ser humano tiene su propia
forma de energía.
Una energía "consciente"
Nuestra energía está así
impregnada con nuestra conciencia y la totalidad del ser que somos. Es a través de nuestra experiencia, nuestro
carácter, nuestra experiencia de vida que evoluciona. ¡Cada corriente
magnética, cada vibración es la representación energética de lo que
manifestamos como elemento físico y aún más! No me gusta el término, pero es nuestra huella
o nuestro ADN energético. Todos nuestros
recursos y características se conservan, pero sobre todo continúan expresándose
a través de la energía. No hay necesidad
de un gesto o una palabra para expresar una intención y enviar un mensaje...
La experiencia de vida continúa después de la vida
Considero que cuando
elegimos vivir esta experiencia de encarnación terrenal, venimos como energía y
nos apoderamos en un cuerpo con materia de energía más densa. Para ser más claro, nuestra conciencia
energética (nuestra conciencia) viene a proyectarse y se establece dentro de un
cuerpo físico, nuestro cuerpo. La
conciencia va más allá del hecho de pensar. Circula en cada parte de nuestro cuerpo y del
mundo a través del flujo de energía.
He aquí lo que son los muertos:
Son la continuación lógica
de nuestra vida terrenal en una dimensión sutil. Viven y continúan
evolucionando en otra dimensión que llamamos el "más allá". Las
características de conciencia y energía de cada uno se conservan. ¿Es anormal
que nuestros cuerpos cartesianos puedan pensar? No lo creo así, porque la energía, repito, no
muere. Circula y continuará circulando hacia el infinito. Se trata de alimentar la inmensidad de nuestro
universo.
Captura su energía
Todos estamos conectados
el uno con el otro. Por lo tanto,
propongo conectarse con nuestros muerto a través de tu intuición y crear así un
diálogo. Tome una hoja y un bolígrafo y
escriba tus preguntas. Te propongo
capturar de manera intuitiva la energía de uno de tus seres queridos ya desaparecidos.
No se trata de una forma de escritura
automática. Se trata de conectarse a tu
órgano intuitivo y hacer las preguntas. Este
órgano que captura la energía que nos rodean te dará las respuestas en
instantes, en tus sueños o mediante señales externas en las que tu intuición te
llevará a verlo por ti mismo. Por
ejemplo, si quiere saber cómo le está yendo a uno de sus seres queridos.
Hazte las preguntas en voz
alta y siente lo que acontece en tu estómago, vive tus sensaciones: ¿qué
sensación, sentimiento, pensamiento te viene espontáneamente? Confía en ti mismo; tu tienes la capacidad de
conectarte con la energía de tus seres desaparecidos.
Pearl LOUISE - Media y
enérgica, especializada en la liberación del ser y el alma
Comments
Post a Comment